Pensamientos sobre la vida

La sociedad, que promete placeres mundanos, satisfacción de los sentidos a su máxima expresión, de complacer todo capricho, de sentir tanto sabores como amores, te promete tenerlo todo en tus manos cuando quieras, te ofrece las ilusiones que en cierto modo tanto anhelas, pero también te dice que las demás alternativas no son viables o son peores, te hace pensar que estas haciendo lo correcto, que en realidad los caprichosos son otros humanoides escuálidos, sin vida ni poder pero con gran poder de persuasión, con gran inteligencia logran controlar a la torpe masa de indecisos dándole esperanza, controlando los impulsos de la masa acudiendo al instinto del individuo, transformando a la masa de humanos en una masa de esclavos, en una masa que esclavizada por su tonta voluntad, esperanzada en tener lo que en la realidad es una triste ilusión, les hacen creer que están actuando bajo su ideal de vida, cuando es el ideal de otro, los ideales propios son suprimidos y reemplazados bajo el pensamiento de esclavo que el soberano impone en la debilitada mentalidad del subordinado, reduciendo a los libres a su mínima facultad, o mejor dicho: transforma a los libres en esclavos de una manera u otra de un modo insistentemente y muchas veces sin que el sujeto se de cuenta de que ocurre a su alrededor. Cada ilusión que ofrece es verdad que sería algo mágico, algo excitante, pero ¿en realidad puedes obtener lo que son tus ilusiones? la respuesta es simple: NO.

La naturaleza, es bella, perfecta, pero es cruel y no siente remordimiento, pero a diferencia de la sociedad no te ofrece nada, solo puede ofrecer un paisaje y encontrar un modo primitivo de vida, pero por otro lado encuentras tu esencia en un modo purificado, te arrebatará tu cuerpo cuando sea el momento indicado, te llevará de la mano hasta que tu cuerpo ya no sea tuyo.